El 14 de marzo de 2013, el ministro de Educación, José Ignacio Wert, afirmó que el 86% de los aspirantes a una plaza docente en Madrid no pasó la prueba de conocimientos de primaria. Estos datos llaman de forma alarmante la atención sobre la falta de preparación de estos trabajadores interinos. Las capacidades y aptitudes de los opositores se miden mediante las oposiciones de maestro, el examen para médico (MIR) y las oposiciones de policía. Estas dos últimas pruebas plantean grandes incógnitas sobre su funcionamiento, requisitos y complejidad.
El trabajo duro de los aspirantes a policía
En la policía nacional se ingresa de dos formas: por la básica y por la ejecutiva. Los que acceden por la forma básica son los policías de base que patrullan por la ciudad, mientras que por la forma ejecutiva entran inspectores y cargos superiores. Existe una tercera vía destinada a los ciudadanos que quieren acceder al Cuerpo Policía Nacional.
Rodrigo es un joven de 21 años que se prepara para ser policía nacional. No ha acabado bachillerato y para superar la oposición acude a una academia de policía en Campamento, a la que debe ir todos los lunes y miércoles. Las pruebas requeridas son exigentes tanto a nivel físico como a nivel intelectual. “Allí hacemos exámenes psicotécnicos, damos un poco de gramática y también de ortografía” confiesa el opositor. Este también se ve obligado a trabajar duro en el gimnasio todos los días, ya que debe estar en muy buena forma física. Prueba de ello son las doce dominadas enteras que afirma realizar Rodrigo. Sabe que es muy difícil entrar, sin embargo, aunque es su primer año, no pierde la esperanza. Aunque aún le cuesta un poco entrenar con intensidad y mucha voluntad.
Desde un punto de vista muy diferente, se encuentra un policía de la brigada secreta que prefiere mantener su nombre en el anonimato debido a su cargo. Afirma que lo más difícil es la entrevista personal y que las pruebas teóricas son asequibles si te preparas el temario que entra en la oposición. Según cuenta el entrevistado, la parte más complicada es la psicológica, ya que los profesionales suelen ser muy duros a la hora de seleccionar quien ingresa en dicha brigada. “Hay gente con buenas notas y físicamente muy preparados pero son rechazados por los psicólogos”, reconoce el policía.
Otra de las dificultades de esta profesión es el número de aspirantes que quieren ingresar en el Cuerpo de Policía. Para 150 plazas hay 26.000 personas que aspiran entrar por la forma básica. Mediante la forma ejecutiva, existen 50 plazas para un total de unas 2.500-3.000 personas que pretenden una de estas. Según cuenta el policía “las plazas las han reducido ahora debido al presupuesto. Hace 4 años salían 5.000 puestos al año, después bajaron a 1.900, luego a 300 y ahora se encuentran en 150”.
La medicina, otras de las grandes demandadas
Por otro lado la carrera de medicina es una de las más demandadas actualmente, las solicitudes para estudiar esta carrera en universidades públicas sigue creciendo y presenta ya el 570% de la oferta de las plazas, según las estadísticas del Ministerio de Educación y Ciencia. La medicina sigue siendo además, una de las profesiones mejor valoradas socialmente. Según el Ministerio de Sanidad en la próxima década se necesitarán más de 2.000 médicos cada año solo para sustituir a los que alcanzarán la edad de jubilación. Cada promoción sitúa en el mercado laboral a más de 4.000 nuevos licenciados en Medicina, y un informe elaborado por el pleno de la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud concluye que España tiene un número de profesionales muy superior a la media europea. La demanda es altísima en esta formación, situándose en casi los 14 puntos la nota para entrar en algunas universidades públicas de nuestro país.
Lorena, es estudiante de medicina, y aunque todavía está en la universidad recuerda que fue muy duro sacar la nota en selectividad. No obstante, con llegar a entrar en la universidad y terminar la carrera no es suficiente. Después se realiza el MIR, un examen obligatorio para optar a conseguir una plaza en un hospital público. Lorena suspira al recordarlo. El MIR es una de las pruebas más complicadas para acceder a una plaza como profesional, consiste en la evaluación de todos los conocimientos adquiridos de la medicina por un cuestionario de múltiples respuestas. En España existen unas 47 especialidades médicas. Para acceder a una de ellas hay que pasar entre 2 y 5 años como Médico Interno Residente en un hospital acreditado. La dificultad de este examen es conocida por la mayoría de la población. El examen consta de unas 225 preguntas tipo test con cinco respuestas, de las cuales solo una es válida. Lo más característico es que el examen no tiene un temario definido y pueden preguntar sobre cualquier aspecto que tenga que ver con la Medicina, con una duración de cinco horas.
Las dos profesiones se caracterizan por estos examenes tan complicados por las competencias que tendrán los profesionales en un futuro. Las dos, al fin y al cabo, trataran con vidas humanas. La primer atendiéndolas y protegiendo su seguridad, la segunda cuidando su salud. Es por esto, por lo que se requieren las mejores aptitudes y conocimientos para poder afrontar dichos trabajos con profesionalidad y competencia.