El abrupto cierre de las clínicas Funnydent dejó cerca de medio millar de afectados en Alcalá de Henares y 2500 en toda España.La oleada de denuncias llevó a Cristóbal López Vivar a la cárcel como medida preventiva. Ahora, asegura que la clausura se debió a las amenazas que recibía su familia.