El desempleo es la mayor preocupación de los españoles por detrás de la corrupción y los problemas de índole económica. La tarea del gobierno, por tanto, debería centrarse en generar puestos de trabajo. Sin embargo, el modelo que se está implantando es una fórmula donde el Estado tiene el mínimo papel y delega la responsabilidad de la generación de empleo en los ciudadanos, para que sean ellos quienes se creen su propio puesto de trabajo