El alzheimer está presente los 365 días del año para todos aquellos que lo padecen. Y no sólo hablamos del enfermo, sino también de los cuidadores. Tras un primer diagnóstico, el paciente y la familia se encuentran normalmente perdidos. Ahí es donde se hacen presentes y necesarias las asociaciones de familiares de enfermos de alzheimer, como la que hemos visitado.