Primero fue la universidad Carlos III y ahora es la Rey Juan Carlos. Estos centros hacen que en pocos años la población en los municipios de la zona sur de la Comunidad de Madrid se llene de gente joven. En este proceso las ciudades que albergan estos jóvenes salen muy beneficiadas. Los datos estadísticos de la ciudad muestran que el 40% de sus habitantes son menores de 20 años, por ello, la ciudad debe adaptarse a los más jóvenes.