Es de sobra conocida la afición del patriarca del clan Obiang, Teodoro, por los negocios oscuros. Desde su pequeño régimen autocrático y clientelar ha levantado un imperio tras el que van la justicia francesa y española; entre otras. Guinea Ecuatorial se configura como un Estado en evolución donde las oportunidades de negocio son amplias, pero ¿a qué precio?