Jorge Mario Bergoglio ya es conocido como Francisco, y es que ese es el nombre que él desea y no Francisco I como los medios de comunicación hicieron saber, arzobispo de Argentina de 76 años, se convierte en el primer Papa jesuita y de Latinoamérica. Es progresista y comprometido con la evangelización. Persigue una dura crítica a la pobreza y a la desigualdad social.