No solo ostenta el dudoso honor de ser uno de los tres países menos desarrollados del mundo, también es uno de los que más afectado se verá por el cambio climático y, por si fuera poco, ya está notando las consecuencias de los recortes en cooperación internacional. Ahora, un violento enfrentamiento armado entre gobierno y oposición despierta el fantasma de una nueva guerra civil en la República de Mozambique.