En las últimas semanas la actualidad ha estado marcada por el juicio al rapero Pablo Hasél, para quien la justicia pide 9 meses de prisión y 30.000 euros de multa. Sumados a otros antecedentes penales, Hasél se sienta en el banquillo acusado de enaltecimiento del terrorismo e injurias a la corona y a las instituciones del Estado. Esto ha creado mucho revuelo en la sociedad, derivando protestas por las calles de Barcelona y Madrid de personas afines a que lo que estaba ocurriendo con el cantante era una injusticia.