Antes de incidir en la vacunación se hace necesario detenerse sobre el propio virus y una variante en particular, la británica, de especial preocupación en el entorno nacional. Así pues, el SARSCoV-2 es un virus de estructura redondeada caracterizado por una envoltura de proteínas entre las que destaca una en particular, la proteína espiga. Se trata de un virus con un alto grado de infección cuya enfermedad asociada genera efectos variados con un foco particular en el tracto respiratorio, desde síntomas de carácter leve semejantes a los de una gripe hasta una neumonía o problemas cardiorrespiratorios. Como gran parte de los virus, ha mutado, es decir, ha cambiado su estructura para sobrevivir al medio en el que se encuentra y como resultado tenemos lo conocido como variantes. Este fenómeno se da cuando se produce cuando hay una acumulación de mutaciones en el material genético que producen unos pocos cambios en el virus. La británica, por ejemplo, ha demostrado ser más infecciosa y, tras su pertinente estudio, se han podido observar mutaciones en su proteína espiga de forma que sus características se han visto alteradas.
Según el Instituto de Salud Global de Barcelona, y que explican muy bien en el siguiente video, "las vacunas de ARN-mensajero introducen en nuestras células una secuencia génica que codifica para una proteína del virus SARS-CoV-2, la proteína S". Es decir, usa la maquinaria de nuestras células para fabricar copias de esta proteína. Después de esto, nuestro sistema inmunitario reconoce la proteína S como extraña y responde generándonos anticuerpos.
La variante británica ha provocado una elevada tasa de crecimiento provocando que se haya detectado con menos eficacia con los actuales test PCR, por lo que cuando infecta a alguien, se produce una cantidad de virus por unidad de tiempo y por persona mayor que las otras variantes conocidas. Aunque todavía nos quedan por recoger datos sobre la británica, en este momento conocemos que las vacunas también funcionan para la misma, induciendo la formación de anticuerpos específicos para combatir el virus.
Si las variantes son excesivas, es posible que las vacunas actuales no funcionan y en este caso sería necesario actualizar la vacuna como ocurre con la influenza estacional. Las vacunas de AstraZeneca y Janssen son vacunas compuestas por un vector de adenovirus que es un tipo de virus que lo que han hecho es cambiar su ADN para que el sistema inmune lo reconozca y el cuerpo reaccione y produzca una respuesta inmune ,utilizan respuestas potentes involucrando a células B y T , estas células son linfocitos encargados de la estimulación y producción cooperativa de anticuerpos(IgG, IgM). Dada la situación, vacunas como la de Pfizer o Moderna se caracterizan por utilizar tecnología que involucra ARNm.
La Clalit Health Services de Israel revela en sus últimos estudios buenas y positivas noticias en cuanto a la vacunación con ARNm, y su efectividad con respecto a los distintos factores y variantes existentes del COVID-19. Como podemos ver en las gráficas, se pueden observar los tres periodos de estudio en los que se observaron a los pacientes: 1 (14 a 20 días después de la primera dosis), 2 (21 a 27 días después de la primera dosis) y 3 (7 días después de la segunda dosis). El artículo indica que, si bien no se tienen mediciones exactas de la eficacia de la vacuna frente a la variante británica, un gran porcentaje de personas mostraban dicha variante por lo que se sugiere que la vacunación de ARNm también sea efectiva para ella. Por último, no se incluyen los datos sobre el factor muerte ya que no se encuentran disponibles en el último periodo de observación. A pesar de ello, se observa un aumento de la eficacia de vacunación pasando de un 72% a un 84% de efectividad.
Cabe destacar que en los pacientes analizados en el estudio, es cierto que no hay un apartado específico para la temida variante británica, pero un gran porcentaje de personas estaban contagiadas con dicha variante, por lo que se puede extraer que la eficacia en la vacunación con ARNm es similar en esta variante y en la cepa original.
Este video no es perteneciente al estudio realizado por CHS, pero aporta datos acerca de la eficacia en la vacunación con dos de las marcas más nombradas, como son Moderna y Pfizer.
Otro de los temas que más sobresaltos han provocado en la población mundial son las falsas publicaciones e informaciones sin verificar, las cuales han provocado pánico y terror y más aún con los estudios inventados que hablaban sobre las muertes a causa de la vacunación contra el covid. El ejemplo enlazado es el de una publicación mostrada en el mismo Israel, donde se publicó que morían cuarenta veces más ancianos a causa de la vacuna que por la propia enfermedad. Esto, por supuesto, fue desmentido mediante datos como los de este estudio realizado por la CHS, pero pese a ello el caos producido por ello duró bastantes días dentro del país israelí.
Dagan, N., Barda, N., Kepten, E., Miron, O., Perchik, S., Katz, M. A., ... & Balicer, R. D. (2021). BNT162b2 mRNA Covid-19 vaccine in a nationwide mass vaccination setting. New England Journal of Medicine, 384(15), 1412-1423.