GlocalPressUrjc

Menú principal

Se encuentra usted aquí

CRISPR: ¿El fin de las enfermedades crónicas?

Reportaje
Europa
ADN (Ácido desoxirribonucleico)
Los seres humanos tienen un sistema inmune que los protege frente a las enfermedades y patógenos. Sin embargo, el sistema inmune no es infalible, el ser humano a lo largo de la historia ha podido padecer enfermedades llegando a morir en muchas ocasiones. A lo largo de la historia se han ido buscando técnicas para mitigar las consecuencias de las diferentes enfermedades, tanto genéticas como provocadas por patógenos. En esta búsqueda para encontrar una solución para ciertas enfermedades, ha surgido un método revolucionario, el denominado método CRISPR.

 

 

CRISPR es el acrónimo en inglés de Clustered Regularly Interspaced Short Palindromic Repeats o, en español, Repeticiones Palindrómicas Cortas Agrupadas y Regularmente Espaciadas. Este mecanismo hace que las bacterias vayan introduciendo fragmentos de material genético de los virus entre secuencias de ADN que se repiten, actuando como un puzzle, con "piezas y huecos". Gracias a esto, la bacteria podrá reconocer a virus similares que intenten infectarla en el futuro y defenderse de manera más eficaz de ellos, como si consiguiera hacer una fotografía al virus para reconocerlo en ocasiones futuras. Sería como un sistema inmunitario en bacterias pero más sencillo que en los seres humanos. 

El uso de la técnica CRISPR permite editar el material genético ADN de cualquier organismo y modificarlo a nuestro antojo. Pero, ¿cómo es esto posible? Gracias a que podemos introducir en esos "huecos" la información genética que deseemos y modificar los genomas con el propósito deseado. De esta manera, conseguimos editar la característica concreta que queramos yendo al origen de esta, al gen que la provoca. Las bacterias al igual que los seres humanos poseen un sistema de defensa capaz de reconocer los organismos patógenos dispuestos a atacar. Se ha comprobado que tienen la posibilidad de reducir o tratar de evitar los ataques de los agentes patógenos modificando su ADN bacteriano.

El ser humano ha sido capaz de descubrir esta técnica y utilizarla fuera de las bacterias, en animales, plantas e incluso en el ser humano con diferentes objetivos. Entre ellos podemos destacar el diagnóstico de COVID-19, algo realmente importante en estos momentos de pandemia. También se ha usado para detectar otras enfermedades, entre ellas el Dengue y el Zica. En animales se ha empleado para tratar enfermedades como el VIH, cuyo origen es un virus capaz de meter su material genético dentro de las células del cuerpo, en este caso, en las células de animales. 

El método CRISPR, además, ha sido utilizado para tratar las causas y el desarrollo de la diabetes. Esta enfermedad crónica afecta a una gran parte de la población mundial, principalmente en países desarrollados. Con esta técnica se ha conseguido cambiar a nivel genético la cantidad de grasa que es capaz de almacenar el cuerpo, de modo que el individuo pierde peso y se reduce la probabilidad de que sufra diabetes. Como estos ejemplos, existen muchos más en los que esta técnica se puede usar para tratar enfermedades tanto genéticas como producidas por infecciones.

Sus aplicaciones son realmente amplias, pudiéndose emplear fuera del campo de la medicina. En actividades como la agricultura, se pueden producir cultivos más resistentes frente a virus y plagas, al igual que plantaciones de alimentos que no provoquen alergiasOtra de sus ventajas es que puede suponer beneficios para el medio ambiente o para la alimentación. En un futuro podría llegar a extenderse a la ganadería, modificando el material genético de los animales para que diesen un mejor rendimiento.

El método CRISPR es ya una realidad y con él se abre un amplia gama de posibilidades que podría mejorar en gran modo la calidad de vida de los seres humanos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Desarrollo en Drupal por Suomitech