Ya con la Revolución Francesa (1789) se comienza a plantear como objetivo central la consecución de la igualdad jurídica y de las libertades y derechos políticos. Pero será en 1837 cuando nace del francés, la expresión feminisme y por tanto el feminismo como movimiento, predominante en aquel momento en Europa Occidental y Norteamérica, por la lucha de la igualdad de la mujer y su liberación.