El COVID-19 es la pandemia que ha paralizado el mundo y el gran protagonista de nuestras conversaciones en nuestro día a día desde hace alrededor de un año, pero es también un gran foco de desinformación que no hace nada más que aumentar el miedo y las dudas. Qué es exactamente el COVID-19 o cuáles son los medicamentos que se destinan a tratar la enfermedad son algunos ejemplos de preguntas que a pesar de la amplia cobertura informativa parece que muchos ciudadanos se plantean. Es por eso por lo que para este reportaje hemos contado con la colaboración de algunos alumnos de Biología de la Universidad Rey Juan Carlos que han ofrecido una entrevista en la que les planteamos estas dudas junto con algunas otras también interesantes.
Cuando hablamos de COVID o de Coronavirus nos referimos a la enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2 que es de la familia de los coronavirus y fue reconocido como pandemia el 11 de marzo del 2020, comienzan explicando. Esta categoría “pandemia”, fue la primera de muchas alarmas sociales que se extendieron como la pólvora y es importante aclarar que esto simplemente significa que el brote epidémico afecta a más de un continente, y que los casos de contagio no son importados si no que hay conocimiento de transmisión comunitaria, es decir, ya hay contagios en otros continentes y estas personas se han contagiado en nuevas áreas. Sobre sus síntomas podemos mencionar los más extendidos como fiebre o tos seca, y en casos más graves dificultades respiratorias. Estos síntomas que pueden recordar a los de la gripe común, una enfermedad que también está provocada por un virus, pero en la comparación, que también ha estado a la orden del día, no se refleja la gravedad del COVID.
La enfermedad causada por el SARS-CoV-2 es por lo que se sabe, potencialmente más peligrosa que la gripe común.
Figura 1. Tabla que compara los síntomas y la frecuencia de estos en el COVID-19, la gripe y un resfriado común. Esta imagen es parte de una infografía elaborada y propiedad de la OPS en colaboración con la OMS en:
Por otro lado, el interrogante sobre los fármacos y tratamientos que pueden utilizarse cobra aún más importancia, actualmente y por desgracia no se puede decir que exista un medicamento antiviral específico y clínicamente probado disponible para tratar la infección por SARS-CoV-2, pero sí hay varias propuestas que se están estudiando como futuras intervenciones efectivas para este nuevo coronavirus y otras tantas que se están implementando con buenos resultados para tratar las complicaciones que acompañan a esta infección viral. Ejemplos de ello son fármacos para la Inhibición de la ARN polimerasa dependiente de ARN, Inhibidores de proteasa viral o Inhibidores de entrada viral. Aunque — como nos menciona Guillermo — la terapia de plasma convaleciente, que consiste en obtener plasma de una muestra de sangre de alguien que se ha recuperado del virus e inyectárselo a una persona infectada para que adquiera sus anticuerpos antivirales, parece bastante prometedora.
Figura 2. Gráfico ilustrativo de la proporción de ensayos de distintos fármacos según su tipología: Inhibición de la ARN polimerasa dependiente de ARN, Inhibidores de proteasa viral o Inhibidores de entrada viral. Este gráfico ha sido elaborado para el reportaje a partir de los datos de Chilamakuri & Agarwal, 2021.
Claro está que para un público amplio estos ejemplos pueden no ser muy esclarecedores, pero son también numerosos los estudios que incluyen fármacos y suplementos con nombres más conocidos, como es el caso de la vitamina C que junto a la vitamina D se encuentran en fases clínicas de investigación para su uso en tratamientos contra el COVID7 — nos explica Doha — así que no debemos caer en bulos y mentiras, tanto de falsos tratamientos como de los medicamentos que no son recomendados por expertos — como por ejemplo comentan en la entrevista el caso del ibuprofeno —, que haya medicamentos que no se recomienden para tratar la enfermedad no quiere decir que sean perjudiciales, simplemente tienen sus propias contraindicaciones y condiciones de uso.
Figura 3. Infografía que explica qué hacen los tipos de tratamientos ejemplificados, ha sido elaborada para el reportaje a partir de los datos de Chilamakuri & Agarwal, 2021.
Eso sí, podemos afirmar que hasta la fecha ni tomar el sol más a menudo ni ningún complemento nutricional han dado resultado para combatir o prevenir el virus, la OMS tiene de hecho una página especialmente dedicada a mitos y realidades sobre el coronavirus titulada “Mitos y Realidades”,a la que puede accederse pinchando el siguiente enlace:
https://who.canto.global/s/P169Q?viewIndex=0&from=fitView&display=curatedView
Entonces, ¿qué es lo que podemos aportar cada uno para combatir la enfermedad? Cumplir las medidas sanitarias, cuidar la higiene, llevar mascarilla e intentar reducir los riesgos ya sea minimizando las posibilidades de infección como las posibilidades de que esta tenga efectos graves son medidas que, aunque obvias, pueden ayudar enormemente a reducir el impacto del virus si se siguen globalmente. Y, como es el caso de nuestros entrevistados, destacar el trabajo y la información de aquellos sectores que están especializados en el tema.
Figura 5. Acciones para evitar contagiarse del Covid-19. Imágenes obtenidas de diversas fuentes Freepik, Espanol,Hiretail, Pinterest y Pngtree.