El tramo final de la pandemia es conseguir un plan de vacunación sin precedentes para poder acabar de una vez por todas con el Covid-19.
En España se han suministrado 15.377.862 dosis de las 17.465.205 de dosis entregadas a las Comunidades Autónomas. Una de las críticas que se ha hecho al gobierno estos últimos meses ha sido la lentitud a la hora de vacunar a la población. Marina González, estudiante de enfermería en la Universidad de Granada, explica por qué el ritmo de vacunación no depende solo de los gobiernos, sino que estos dependen de la Unión Europea y de las empresas farmacéuticas que suministran las vacunas. Actualmente en España ya hay 4.166.758 personas vacunadas con ambas dosis. Este es otro tema muy polémico ya que no se tiene en cuenta que se deben guardar dosis para las segundas vacunas, tal como afirma Marina González, no se puede vacunar de forma inconsciente para intentar llegar a un mayor número de ciudadanos porque se han de guardar dosis para las segundas vacunas.
El miedo a la vacunación es un factor a tener en cuenta si se quiere acabar con la Covid. Mucha gente duda de la seguridad de las vacunas a raíz de la polémica con la marca AstraZeneca. Sin embargo, Marina González trata de calmar la tensión generada y afirma que las vacunas han pasado por numerosas pruebas antes de llegar a la población, y que sin duda, se corre mucho más riesgo pasando la enfermedad que vacunándose. Según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social se han identificado en relación a la vacuna AstraZeneca un total de 24 trombosis de los cuales 18 fallecieron mientras que el número de personas inmunizadas con dicha vacuna es de 25 millones. Por lo que el riesgo es realmente bajo.
Y aunque el ritmo de vacunación en todo el mundo avanza de forma desenfrenada también lo han hecho los escépticos que se posicionan en contra de la vacuna. Ante esta situación, el comité de expertos de la Universitat Oberta de Catalunya ha elaborado un decálogo con evidencias científicas que apoyan los beneficios de la vacunación.
El primer punto a favor será conseguir la tan ansiada inmunidad de grupo que nos devolverá a la normalidad. Pero sin duda, el punto más importante es evitar el gran número de fallecidos. Desde que el pasado 27 de diciembre se inició el plan de vacunación ya se ha conseguido inmunizar al completo a los colectivos más vulnerables, y los datos respaldan los beneficios de la vacunación: desde el inicio de la pandemia un total de 25.544 personas perdieron la vida en las residencias de ancianos, mientras que la primera semana de abril se registraron únicamente 18 fallecimientos en residencias de todo el país.
Raquel Gonzalez, enfermera en el Hospital Infanta Sofía, asegura que la situación en los hospitales “está bastante mejor, posiblemente porque gran parte de la población se está vacunando”. Anima a las personas a vacunarse ya que “es mucho peor coger el virus, acabar en un hospital con una neumonía, perder a tus seres queridos… Una vacuna no puede hacer todo eso, un virus sí”. El miedo no puede frenar la solución de una pandemia que tantas vidas ha robado este último año y que tantas cadenas nos pone alrededor de nuestros seres queridos.