El confinamiento ya es un hecho del año 2020 que nadie se esperaría, y mucho menos, un confinamiento establecido a raíz de una pandemia mundial. El COVID-19, también conocido como Coronavirus, se introdujo en la península el 25 de Febrero. El 16 de Marzo toda España estaba ya sometida al confinamiento.
Mucha gente ha dejado atrás su día a día para contribuír con la sanidad pública y no propagar el virus, ya bien sea teletrabajando, estudiando desde el salón, haciendo ejercicio en la habitación.. los días encerrados en casa se están haciendo difíciles para todos pero ¿cómo afecta realmente el confinamiento a cada sector de la sociedad?
Estudiantes: Universitarios y ERASMUS+
Los universitarios forman un gran grupo de la población española actual. Entre ellos están los que se encuentran en sus ciudades, los que estudian fuera de su ciudad o bien los que continúan sus estudios fuera del país. Todos ellos viviendo las consecuencias de un virus que ha paralizado su carrera universitaria y ha dejado ante ellos un futuro poco nítido.
En el caso de los estudiantes en general las ventajas del confinamiento son pocas, por no decir inexistentes. Abandonar su actual lugar de residencia o no es la primera duda que asalta el cuerpo de los jóvenes, de los cuales muchos no tienen elección ya que su ayuda en casa es necesaria. Dejan atrás los pisos que están alquilando (y que deben seguir pagando) y su vida universitaria para trasladarse a su ciudad, encerrados en sus casas y con todo un año universitario por delante.
Lo que realmente le afecta a esta parte de la población es su futuro, que pende de un hilo. ¿Cómo realizaré las prácticas que son gran parte de la nota?¿Cómo nos darán el temario?¿Cuando será la convocatoria ordinaria?¿Y la extraordinaria?¿Deberemos recuperar dichas prácticas perdidas? Son las preguntas más frecuentes de estos jóvenes que buscan poner un orden a su carrera universitaria, pero estas preguntas todavía no tienen respuesta ya que el virus es impredecible.
La mayoría han comenzado las clases de manera online en algunas asignaturas, así como la entrega de trabajos dentro de sus posibilidades, consecuencia del estado de alarma. Así como otros muchos no han podido tener todavía sus clases online. Todos ellos siguen a la espera de las noticias de sus respectivas universidades, las cuales se encuentran ante un problema de gran tamaño y del que depende la carrera de dichos estudiantes.
Los estudiantes que residen y estudian actualmente en España están pasando por un periodo universitario difícil, pero por si no fuese suficiente el estar lejos de su familia, estar fuera de su país también supone una gran complicación, como en el caso de los universitarios que actualmente están de Erasmus o de Munde. Algunos, se han vuelto a España para estar con su familia, otros han decidido quedarse en casa en sus países de acogida, pero todos y cada uno de ellos dan por finalizado su intercambio.
Marta es una estudiante de filosofía que actualmente se encuentra confinada en su pequeño apartamento compartido con otras tres personas en la ciudad italiana de Palermo, en Sicilia. “No sé qué hacer, de momento me voy a mudar a otro piso más grande con una amiga. Aquí la situación de los Erasmus es un misterio. El Ministerio de Asuntos Exteriores nos mandó a todos los estudiantes del programa que estamos en Italia un cuestionario preguntándonos si nos queremos volver a nuestro país. Yo puse que sí, pero ahora estoy dudando muchísimo porque en España la situación está fatal también y no creo que podamos volver ya” explica. La situación de Marta, sin embargo, resulta muy distinta a las de otros Erasmus en el norte de Italia, quienes estando en las zonas más afectadas por el virus, regresaron a España cuando la situación empezó a complicarse. “Mucha gente de mi carrera estaba estudiando en Milán y todos regresaron a casa cuando empezó todo. Eso sí, haciendo muchísimas escalas porque no había vuelos directos” señala Marta.
María es una estudiante de ADE que a través del programa Munde está cursando tercero de carrera en Los Ángeles, lleva allí desde septiembre y está también haciendo las prácticas. “Cuando empezó la situación a ponerse fea en España aquí los españoles no nos lo creíamos. Veía los vídeos de la gente aplaudiendo en los balcones y se me encogía el corazón. Aún así, aquí sigo, a expensas de lo que pase. No tenía pensado en ningún momento volver. Es una experiencia única que hay que aprovechar, aunque sea con tus compañeros de piso y en casa.” explica.
Marcos estudia Economía y hasta hace dos semanas estaba cursando su primer año en Carolina del norte, en Estados Unidos. Al comenzar la cuarentena en España recibió una llamada de sus padres y a los 10 minutos ya tenía un vuelo de regreso para el día siguiente, eso sí, con muchas escalas. “Tuve suerte porque no paraban de cancelar vuelos. Hice tres escalas: Pittsburgh, Washington, Bruselas y Madrid. Aún así tuve suerte. Ahora continúo mis clases pero vía online.” señala. Como él, muchos estudiantes de Erasmus y Munde que han regresado a España continúan sus clases vía online, a través de plataformas virtuales y por correo. “En mi universidad al menos, las plataformas virtuales están muy bien y los profesores están acostumbrados a su uso. Para mí no supone ningún problema, lo más difícil quizás sea llevar un horario parecido” explica.
Estudiantes: Selectividad (EvAU) y niños
La difícil situación que vivimos está afectando de manera sobretodo más directa a los estudiantes de último curso de bachillerato, quienes se preparan la decisiva prueba de acceso a la universidad, pero no solo la EBAU (Evaluación de Bachillerato de Acceso a la Universidad) es lo que los jóvenes estudiantes tienen en mente, ya que la nota media del expediente académico también influye. En nuestro país, el número de estudiantes de 2º de Bachillerato se sitúa alrededor de 295.000, una cifra nada desdeñable, y aunque no todos ellos se presentarán a la prueba de acceso a la universidad, la media del expediente sigue siendo importante. Debido a esta situación tan inesperada, los institutos y colegios han tenido que tomar medidas drásticas y explorar nuevas plataformas y tecnologías con el fin de proporcionar el adecuado seguimiento de las clases a los estudiantes. Las clases telemáticas, suponen para el alumnado, una nueva forma de aprender, así como también de organizar el estudio. Respecto a esta nueva forma de aprender fuera de las aulas y detrás de una pantalla hay que tener en cuenta que no es afrontado por igual por todos los estudiantes. La brecha digital es una realidad en nuestro país y ahora más que nunca, aparece en las aulas. Muchos alumnos carecen de ordenadores o de conexión a Internet en sus hogares, lo que les dificulta el seguimiento de las clases telemáticas de igual manera que el resto de compañeros.
Un 10% de estudiantes en nuestro país carece de ordenadores o de conexión a Internet, según el Ministerio de Educación.
Con el objetivo de disminuir esta brecha digital entre el alumnado, el Ministerio de Educación va a facilitar un total de 20.000 líneas móviles a los hogares que carezcan de los medios tecnológicos necesarios para el correcto seguimiento de las clases telemáticas y cuyos principales beneficiarios serán los estudiantes de Bachillerato y de FP de grado medio y superior. Así, según ha asegurado la titular de Educación, Isabel Celaá, «Nuestra mayor preocupación desde que se suspendieron las clases presenciales son los alumnos y alumnas a quienes más afecta la brecha digital y social. En el ministerio estamos trabajando y buscando la colaboración de todos para paliar en la medida de lo posible los efectos de esta situación porque no podemos dejar a nadie atrás»
Además de esta iniciativa para disminuir la brecha digital entre el alumnado, se creando diversos iniciativas cuyo objetivo principal es brindar toda la ayuda necesaria, así como conocimientos en las diversas materias para facilitar a los estudiantes de bachillerato el desarrollo de su actividad académica. Un ejemplo es “Yo te ayudo con la sele”, un programa del Banco Santander y la Universidad Francisco de Vitoria en el que cientos universitarios de toda España ofrecen sus apuntes, su apoyo y su energía a los estudiantes de último curso de Bachillerato a través de tres acciones: foros de dudas, bancos de apuntes y clases colaborativas. Así, a través de su página web y de su cuenta de Instagram los estudiantes pueden acceder a estos contenidos de una manera fácil y visual.
A pesar de estas iniciativas, son muchos los estudiantes preocupados por el cambio de fecha de las pruebas y por el cómo este aplazamiento pueda afectar a sus calificaciones para entrar en la universidad. Antes del inicio de la epidemia, la EBAU estaba prevista para los días 9,10 y 11 de junio, y ahora esta tiene fecha entre el 22 de junio y el 10 de julio en convocatoria ordinaria y antes del 10 de septiembre en convocatoria extraordinaria , según consensuó la semana pasada el Gobierno español con las comunidades autónomas. Además, se ha acordado una flexibilización del modelo de examen para que los estudiantes puedan asumir la nueva propuesta de la mejor manera.
Respecto a la manera de continuar las clases en el confinamiento a través del uso de las distintas plataformas y aplicaciones, las plataformas virtuales son las más empleadas para dar clase (44.4%), seguidas de las videollamadas con el profesor (33.3%) y la teoría por correo electrónico (22.2%). Así, las plataformas virtuales de los distintos colegios e institutos desempeñan un punto clave para los alumnos y los profesores en esta situación.Por otra parte, el desarrollo de las clases por vía telemática supone un cambio de mentalidad tanto para profesores como alumnos, en el que el seguimiento de las clases cambia de manera radical, así como la entrega de las tareas y los procedimientos de evaluación. Además, la organización del estudio y la asistencia a clase también se ha visto modificada, al igual que los horarios en general. Respecto a esto, la mayoría de los encuestados (29 encuestados de un total de 36) respondieron que se ha producido un incremento de tareas y de teoría al emplearse este tipo de clases telemáticas.
A pesar de la situación tan inesperada que están viviendo estos estudiantes, sin saber fechas concretas para el desarrollo de exámenes, sin saber cómo serán valorados los trabajos y a expensas de cualquier modificación, una amplia mayoría de los entrevistados (el 92%) asegura que su actitud es positiva.
Además de los estudiantes de bachillerato, los más pequeños de la casa también se han visto afectados por este drástico cambio en los modos de dar clase.
Entre la población de menores también hay que destacar a los niños, que en cierta manera se han visto afectados por esta crisis del Coronavirus.
Los pequeños requieren atención día a día, pero las guarderías que llevan a cabo esa tarea cierran, por lo tanto ¿quien podrá hacerse cargo del niño?. La primera respuesta son los padres, teniendo en cuenta que estos no puedan ejercer su oficio. Aún así muchos adultos se ven obligados a desatender a sus hijos porque deben ir a trabajar.
En el caso de María, actual cajera de un supermercado, y madre de dos hijas de 1 y 3 años nos cuenta “es difícil la situación,mi marido también se ve obligado a trabajar y no poder hacerse cargo de tus propias hijas es duro”. Existen muchas otras familias que no pueden cuidar algunas horas del día de sus hijos, María en este caso nos cuenta que pide ayuda a una vecina para hacerse cargo de sus hijas en los momentos que ellos no pueden.”Si tenemos que dejar a nuestras hijas con alguien, nos solemos apoyar en la abuela, pero ella es una persona de alto riesgo, por lo que no podemos ponerla en peligro” explica María.
Demasiadas personas están en la situación de María; se ven obligados a trabaja, y a aprovechar las horas libres para dar cuidados a sus hijos.
Entre otras cosas, la actividad de los niños de entre 1 a 3 años es abundante, puesto que están en edades de desarrollo, por lo que el confinamiento no es el mejor remedio.
Realizando una encuesta a diez familias sobre el tiempo que pasan con sus hijos hemos obtenido los siguientes resultados:
Otro caso es el de los niños de entre 5 y 9 años en tiempos de cuarentena. Los estudios dicen que cuando un niño no acude al colegio puede imaginar que está de vacaciones. Una afirmación inofensiva hasta que vemos a los niños pegados a las pantallas todo el día y comiendo de manera irregular y poco saludable, así como cambios en los horarios de dormir.
Por estos motivos se recomienda llevar una vida en familia y hacer cosas conjuntas, ya bien sea leer, jugar,cocinar o practicar ejercicio dentro de casa. Todo esto contribuye al mismo tiempo a reforzar lazos familiares para pasar a una cuarentena de lo más amena posible.
EL TELETRABAJO: la opción casera
Los niños no han sido los únicos que han tenido que quedarse en casa. El sector adulto también se ha visto obligado a cumplir con el confinamiento instado por el Gobierno. ¿Cómo han podido compaginar esta reclusión con su trabajo? Mediante el llamado teletrabajo.
Durante el confinamiento en España con motivo del Covid-19, la sociedad se ha dividido en tres grupos o tipos de trabajadores: aquellos que han teletrabajado desde el principio (profesores, periodistas, autónomos, etc.), aquellos que trabajaban presencialmente y comenzaron a teletrabajar, y aquellos cuyo trabajo resulta fundamental para combatir la pandemia (médicos, enfermeros, policías, etc.).
Teletrabajo desde el primer día de confinamiento
Es el ejemplo de Maria Elena, profesora en un CEPA (Centro de Educación Público para Adultos). Al convocarse el cierre de todos los centros educativos, se vio obligada a permanecer en casa. No obstante, los primeros días resultaron algo confusos para este sector ya que el comunicado del Estado decía que debían acudir a su puesto de trabajo, aunque no hubiera nadie a quien impartir las clases. Finalmente tuvo que permanecer en casa e intentar elaborar su trabajo desde ella.
¿Cuál ha sido su trabajo? María Elena, al igual que el resto de profesores del país, ha tenido que hacer una memoria en la que figurara diariamente las tareas que van realizando y que supervisará posteriormente Inspección de Educación. Además, semanalmente, deben remitir un informe realizado por todo el departamento de enseñanzas (iniciales en el caso de Maria Elena) al equipo directivo. En ella se recogen todas las tareas realizadas durante el confinamiento: actividades publicadas en el blog (creado específicamente para esta situación), actividades enviadas por correo, preparación de material, utilización de classroom…
Trabajo presencial hasta dos semanas después de haberse declarado el estado de alarma (13 de marzo).
En la otra cara de la moneda se encuentran aquellos trabajadores que debían continuar acudiendo presencialmente hasta, mínimo, la segunda semana de confinamiento. Es decir, cuando el presidente del Gobierno declaró un confinamiento total. ¿Cómo lo hicieron? Mediante la reducción de personal presencial y de jornadas laborales. Es el caso de Jose Antonio, auxiliar administrativo en la jefatura central de Correos. Su turno habitual de tarde pasó a ser de mañana y en días alternos (de 5 días semanales a un día si y un día no). Además, para poder llegar a su puesto de trabajo resultaba imprescindible usar el transporte público, por lo que la empresa le facilitó un “justificante de empresa” o “salvoconducto” (en el caso de que lo solicitara la autoridad competente).
Cuando ya fue posible para Jose Antonio teletrabajar desde casa, es decir, el 30 de marzo, la empresa Correos le habilitó un programa de control remoto a su ordenador en la oficina. De ese modo, ya pudo continuar con las tareas encomendadas por el departamento, aunque solicitadas esta vez a través de un correo electrónico (escrito por su jefe de departamento). Este trabajo lo realiza diariamente, en su jornada habitual, como hacía antes del estado de alarma.
ERTE: la pandemia conlleva desempleo
Como ya se ha expuesto, el pasado 14 de marzo el gobierno de España decretó el estado de alarma para hacer frente a la crisis del COVID-19. A partir de esa medianoche, cientos de miles de personas en todo el país se han visto afectadas en lo que se refiere al ámbito laboral. Grandes empresas, grupos hoteleros, agencias de viajes, etc. han presentado un ERTE a muchos de sus trabajadores. Un ejemplo es El Corte Inglés, que ha llegado a presentar un ERTE a 25.900 trabajadores. Desde entonces este término ha estado en boca de todos, pero ¿qué significa este término y de qué manera afecta al trabajador?
El Expediente Temporal de Regulación de Empleo, conocido mayoritariamente como ERTE, es la desvinculación temporal del trabajador a la actividad laboral. El trabajador pasa a una situación provisional de desempleo hasta la fecha que la empresa haya considerado que la actividad estará frenada. La diferencia entre un ERTE y un ERE es que este último trata de la desvinculación definitiva del trabajador. Por motivo del COVID-19 un ERTE puede realizarse e implantarse en cualquier sector laboral y extendiéndose a lo que dure el estado de alarma. Esta gestión de prestación se tramita entre la respectiva empresa y el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
Entonces, durante este período de tiempo de suspensión de actividad laboral, ¿el trabajador sigue cobrando su sueldo o acaso se debe tener un mínimo cotizado? Esta semana el gobierno ha eliminado del conjunto de medidas laborales el requisito que obligaba al trabajador en la pasada legislación a tener un mínimo de cotización para poder cobrar el paro cuando se le era presentado un ERTE. El importe máximo que un trabajador podrá percibir será de 1.050 euros para aquellas personas sin hijos, cubriendo el 70% de la base de cotización. La aplicación de alguna mejora a este porcentaje será decisión de la propia empresa, algunas llegan a cubrir hasta el 80% y el 100%. Además, y en estas circunstancias, este período no computará como paro consumido.
Paloma tiene 25 años y trabaja en una plataforma de concesión de préstamos. Su empresa se ha visto obligada a sujetarse a un ERTE debido a que esta situación de alarma afecta directamente a la actividad de la empresa en la que trabaja. Paloma explica que el ERTE que ha firmado es de 60 días, estimación que ha hecho la empresa a priori. En el documento se explicaba el por qué de la decisión de presentarle un ERTE y declara que principalmente las gestiones las realiza la empresa a través de su gestoría, así como el cobro del paro.
A la semana de haberle sido presentado el documento del ERTE, Paloma recibe otro documento en el que el trabajador deberá permitir que la empresa ceda sus datos al SEPE.
Paloma nos cuenta que cobra el 70% del salario bruto, que es la base de cotización, sin cotizaciones sociales y complementos descontados. Esta prestación lo cobrará de aquí a unos días, nos dice. Ella firmó el ERTE el 23 de marzo, pero desde la fecha no ha recibido nada, por lo que su salario no es completo y duda de que lo reciba el día 10 de abril, que es cuando lo tenía previsto. Incluso comenta que puede llegar a cobrarlo en mayo. Esta es la mayor preocupación de ella y de todos los trabajadores afectados, aunque declara que pese a la complicación de la situación es perfectamente entendible y que para las empresas también es difícil. A priori, la empresa paga a la Seguridad Social, es decir, lo que esta aporta corría a cargo de la empresa y el resto de prestación es pagado por el Estado.
Con la situación actual se han tomado las medidas de que empresas con menos de 50 trabajadores, el Estado se hará cargo también de esa Seguridad Social y en el caso de empresas con más de 50 trabajadores, la empresa se hace cargo de un porcentaje del 25%.
ANCIANOS: el sector de la sociedad más vulnerable
Como se ha expuesto, el hecho de estar en confinamiento es un cambio importante para los individuos. También lo es para nuestros mayores. La tercera edad forma parte de la población más vulnerable al virus y es, por ello, imprescindible tomar medidas para que esta situación no les afecte e impacte negativamente en sus vidas.
Las personas más mayores tienen una actitud “espartana” a la hora de afrontar determinados cambios en sus rutinas, resistiéndose en muchas ocasiones a quedarse en casa. El confinamiento puede ser similar a un duelo para este sector de la población. En un principio, la situación les molesta, ya que se ven obligados a modificar sus rutinas. Unos días después, llega la tristeza y la soledad.
Es muy importante prestar atención a esta última etapa, ya que muchos mayores están solos en sus casas y sin poder tener contacto físico con sus familiares. La televisión, uno de los pocos entretenimientos de este sector en esta época de confinamiento, tampoco ayuda. Los canales más consumidos por la tercera edad están llenos de noticias sobre el Covid-19, y lo que antes servía para desconectar o entretener, ahora es un pozo de malas noticias y de preocupación.
Esta situación desgasta anímicamente a cualquiera, pero nuestros mayores no tienen una posibilidad real de desconectar. No tienen deberes que hacer o teletrabajo que cumplir. La mayoría ni siquiera cuenta con los conocimientos o la capacidad de ver a sus familiares aunque sea a través de una pantalla mediante una videollamada. Lo único que pueden hacer es absorber como esponjas las cifras de contagiados, las de muertos y demás cuestiones que en pocas ocasiones son positivas y esperanzadoras.
Pero, afortunadamente, no todo en relación a este sector más envejecido de la población es negativo. Esta situación de confinamiento ha dado lugar a iniciativas como la de la Fundación Alares, que ha puesto en marcha el programa Ilumina una vida para combatir los efectos colaterales del Coronavirus, como la soledad, el aislamiento o el abandono; facilitando escucha activa y atención a aquellos mayores que lo necesiten a través de un teléfono.
"Lo que estamos viviendo no solo merece respuesta médica, sino afectiva. La soledad, el sentimiento de rechazo, el abandono y el aislamiento pueden llegar a ser muy dañinas. Somos muy conscientes de ello y queremos dar una respuesta, queremos escucharles activamente", afirma el presidente de Alares, Javier Benavente.
Pero esta no es la única acción positiva que ha producido la cuarentena. Muchos vecinos y jóvenes se han ofrecido a hacerle la compra a sus vecinos más mayores para que ellos no tengan que salir de casa. Un claro ejemplo de cómo las sociedades se apoyan mutuamente en momentos de necesidad.
Actividades de entretenimiento en cuarentena (anexo)
Casi todas las personas que estamos confinadas en estos momentos tenemos algo que hacer, ya sea teletrabajo, trabajos escolares, limpieza de nuestras casas o cuidar de nuestros familiares, pero, ¿qué hay del ocio que no podemos disfrutar?, también hay optativas a este problema.
Se ha realizado una gran iniciativa en la que las plataformas virtuales nos ayudan a pasar el tiempo libre que tenemos cada uno desde su casa. Empezando por quedadas virtuales con amigos por diferentes programas como Skype, House party, Discord, etc. en las que se realiza una vídeo llamada en la que se pueden añadir a tantas personas como se quiera y en algunas, como House party hay hasta juegos. Este es el entretenimiento más básico.
Por otro lado, para los amantes de la pintura y escultura, varios museos han abierto sus puertas virtuales de forma gratuita para que quien quiera pueda invertir su tiempo libre en visitarlos con un simple click. Algunos ejemplos de ello son: El museo del Prado, la Pinacoteca de Brera (Milán), el museo del Vaticano, o el museo del Louvre, ente muchos otros.
En cuanto a la música, hay gran diversidad de formas de disfrutar de ella, empezando por las plataformas que utilizamos siempre como son Youtube, Spotify o Itunes. Pero además, se han hecho iniciativas como el #Yomequedoencasafestival, que cada fin de semana tiene un cartel nuevo con gran diversidad de artistas que están durante media hora en un directo de instagram dando un concierto desde su casa. Por este festival ya han pasado artistas de la talla de Sidecars, Andrés Suárez, Sofía Ellar o Amaral, entre otros. Este festival tiene su himno oficial que también ha sido realizado por todos los artistas que van participando.
También realizan diariamente directos en Instagram y Facebook muchos artistas cantando más de media hora como por ejemplo Dani Martín o Ariel Rot (Tequila). Hay cantantes como Mikel (Izal) o Carlos Tarque que suben diariamente vídeos de canciones de su repertorio a Instagram. Todo esto es una gran oportunidad de disfrutar de los artistas que nunca hemos visto o los que nos encantan y de pasar el rato disfrutando.
Por otro lado, si tu pasión es leer, se han facilitado páginas que ofrecen libros de forma gratuita, como la iniciativa de #yomequedoencasaleyendo de la casa del libro o los libros gratuitos de El estudiante digital.
Las plataformas de películas y series también están regalando suscripciones de un mes gratuitas para que todos puedan disfrutar del cine y de las series como forma de ocio. Una de estas plataformas es Amazon Prime.
Una alternativa a todo esto es aprender y estudiar materias que teníamos pendientes y también existen páginas en las que lo puedes hacer de forma gratuita, al igual que el deporte, hay gran cantidad de vídeos en youtube de clases de todo tipo de deportes que se pueden realizar en casa, los más vistos son los de Patry Jordan en gymvirtual.
Si con todo esto no se cubre el ocio, traveler ofrece una guía de actividades gratuitas que se va actualizando cada semana y que tiene gran cantidad de opciones.
No son momentos fáciles por los que estamos pasando, pero hay una cosa que nos está dejando clara este confinamiento, unidos y cooperando entre todos somos más fuertes.