El Ministerio de Igualdad echa la maquinaria a andar. El equipo liderado por Irene Montero ha anunciado una de sus grandes medidas. La número dos de Unidas Podemos mencionó que si llegaba al gobierno elaboraría una nueva ley para fomentar la igualdad, y así lo ha hecho, en apenas un mes del gobierno de coalición, o por lo menos, lo está intentando.
La ministra ha anunciado una nueva ley, por cierto, calcada al borrador que su grupo parlamentario presentó en 2018 que en su momento denominaron como Ley de Protección Integral de la Libertad Sexual y para la Erradicación de las Violencias Sexuales. Cabe destacar que ahora la ley se denominaría de una manera diferente.
Esta nueva ley lo que prevé es lo que mucho tiempo la sociedad lleva reclamando y que debería haber llegado, pero que los anteriores gobiernos nunca han conseguido llevar a cabo. Con esto me refiero a que uno de los principales ejes de la nueva ley es el consentimiento sexual, y como ha anunciado la ministra, este debe ser un consentimiento “libre, revocable y para unas prácticas concretas”, en las que prime el mutuo acuerdo y el derecho a decidir sobre el propio cuerpo. Ha afirmado que esta será la ley de “solo sí es sí”.
Otra de las grandes medidas, quizá, una de las más exigidas en los últimos años, y especialmente por el conocido caso de “La Manada”, es eliminar del Código Penal el concepto de abuso y sustituirlo por el de “agresión sexual”. Esto es muy paradójico, ya que este cambio tan esperado del Código Penal no conlleva penas más altas sino todo lo contrario. En esta nueva propuesta, la pena mínima se presenta entre uno y cuatro años, mientras que el Código Penal actual en su artículo 178 establece una horquilla que llega hasta los 5. Mientras que aquellas agresiones más graves, en las que se contempla penetración, pasarán de la horquilla de los seis - doce actual, a los cuatro - diez que se pretende modificar. Tremendo contrasentido.
La intención de esta medida, según el equipo de la ministra, es desterrar esa idea que pedían cambios “punitivistas”. El equipo de la ministra ha afirmado que las protestas de las feministas tras las dos sentencias de La Manada no fueron para que los castigos fuesen más altos.
La pregunta que me hago es si las asociaciones feministas estarán conformes al conocer, por un lado, las palabras del gabinete de Montero y por otro, la letra pequeña de esta nueva medida que sin duda va a dar mucho que hablar.