Los datos recogidos de polen de Siles y Cueva Negra muestran que las especies de árboles sobrevivieron en lugares bastante altos en las montañas durante la última etapa glacial siendo de vital importancia en cadenas montañosas, ya que permiten desplazamientos de distintas poblaciones de árboles como respuesta a la variación ambiental. Las muestras superficiales de Cueva Negra muestran predominantemente Pinus, Helianthemum, Genisteae y Plantago, mientras que las del Pleistoceno muestran un predominio claro de Quercus, Poaceae, Artemisia y Asteraceae.
Los yacimientos de Neandertales de estas regiones de Murcia actuan como refugios biológicos para estas especies durante la era glacial. Esto explica la posibilidad de encontrarnos especies tan conocidas de la flora mediterránea española, propias de temperaturas cálidas y estaciones secas, en una época donde podían darse temperaturas de hasta menos 20 grados. Debido al cambio climático desfavorable, las especies se vieron obligadas a desaparecer de gran parte de la superficie, quedando limitadas a dichos refugios, que lograron conservar poblaciones distintas de fauna y flora.
Por lo tanto, el uso de la disciplina de la Palinología en diferentes estudios supone nuevas vías de información sobre la historia de especies vegetales y animales que han permanecido millones de años expuestas a cambios en factores bióticos y abióticos.