El tenis es un deporte del que todos oímos hablar, ya bien sea a través de personas o de medios de comunicación. Pero no todos los días recibimos la noticia de que un joven de 16 años logra su primera victoria en un circuito de la Asociación de Tenistas Profesionales, conocido también como la ATP.
Destacamos un nombre: Carlos Alcaraz. Murciano y de tan solo 16 añitos y ya campeón del famoso circuito de ATP 500. Además es el tenista más joven del ranking de los 500 mejores. Nacido en el año 2003, se ha convertido en el poseedor de tres victorias en la competición de la Federación Internacional de Tenis (ITF) y en el tenista más joven en ganar un Challenge.
A pesar de su temprana edad, ¿podríamos aventurarnos al decir que podría despuntar como el próximo heredero del tenis español? Los motivos son más que suficientes, eso sin duda.
Mientras el mallorquín ganaba a los 15 años un torneo ede la ATP frente al número 81 del ranking de mejores tenistas del mundo de se momento; Carlos Alcaraz a la edad de 16 años consigue ganar al número 41, Albert Ramos. El murciano, que consiguió derrotar al catalán en Río con el triunfo de tres sets (7-6 (2), 4-6 y 7-6 (2)), ya es conocido por su característico tenis agresivo y una voracidad en pista digna de renombre.
Todo comenzó con una invitación que recibió Alcaraz de parte de la organización en la que se le concedía la posibilidad participar en el torneo de la Asociación de Tenistas Profesionales. Así, evidenciando la destreza del manejo de raqueta y un mortífero revés, el joven que llegó siendo un desconocido ha resultado ser una perla en el tenis español y ha mostrado una fortaleza mental deslumbrante que ha dejado a más de uno sin palabras.
Es innegable que la destreza de este joven tenista ya llegaba pisando fuerte y apuntando maneras, pero probablemente nadie se esperaría el triunfo del chico de 16 años en un deporte tan solicitado y de tan duro entrenamiento como es el tenis. No sería extraño que este joven talentoso sigua los pasos de Rafa Nadal o incluso pueda superarlos, afirmación que ha creado numerosos debates en los medios deportivos. Vaya a ser o no el heredero al trono del tenis en nuestro país, sin duda, es asombroso.