Con el inminente comienzo de la llamada “época de exámenes” miles de estudiantes universitarios pertenecientes a la Comunidad de Madrid, buscan un sitio donde poder preparar las convocatorias finales, pero esto se vuelve una verdadera odisea, sobre todo los fines de semana, ya que muy pocas son las bibliotecas que prestan servicio en esos días; y las que sí lo hacen no disponen de las suficientes plazas para abarcar la gran demanda de los alumnos que necesitan de un sitio tranquilo para poder estudiar.