Un deporte jugado

La práctica de este nuevo deporte fue fundamental para su inclusión en los Juegos Olímpicos de Tokyo’64, entonces sólo se permitía la participación de los hombres y no fue hasta los Juegos de Barcelona de 1992 cuando la modalidad femenina se reconoció como disciplina olímpica.

No se trata de un deporte violento, a pesar de lo que pueda aparentar por su carácter de lucha. El combate de esta disciplina puede darse en dos formas, lucha de pie o Nage Waza y lucha de suelo o Ne Waza. Dentro de la modalidad de suelo hay tres formas de vencer al adversario, por estrangulación, inmovilización o luxación.

La práctica de este deporte está abierta a todo tipo de gente, sin importar edad, condición física o género. Cualquiera puede iniciarse en el judo entrenando como actividad física y como medio de autodefensa. También se puede preparar a una persona para la competición pero, actualmente, está a un alto nivel y exige una preparación mayor que como simple actividad física, es necesario mucho entrenamiento y preparación.

El Club Deportivo Judo Leganés ensalza el judo como una práctica para todos. No se centran en el judo de competición, sino como un deporte que anime a todo el mundo a practicarlo en su tiempo libre.

Los beneficios que aporta este deporte son diversos. Los beneficios físicos que se desarrollan a lo largo de su práctica es la velocidad,la fuerza, la potencia, la agilidad y la destreza. Pero no sólo se desarrollan beneficios físicos sino también psíquicos como el control en todo tipo de situaciones, en los combates y en la vida misma.