Los presupuestos Generales del Estado fueron presentados por el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristobal Montoro. El presupuesto de gastos ascenderá en 2017 a 443.133 millones de euros, esto supone un incremento del 1,5% si lo comparamos con el de 2016. Entre las partidas principales, ha aumentado el gasto en pensiones un 3,1% y han descendido el gasto en desempleo en un 6,6% y el coste de la deuda en un 3,9%.
Las partidas que más caen este año comparadas con las de 2016 son las siguientes: ordenación y modernización de las estructuras comerciales, se reduce un 66%; investigación y desarrollo tecnológico-industrial, cae un 64%; las actuaciones para la prevención contra la contaminación y el cambio climático, un 45,6% menos y la ordenación y fomento de la edificación con un 44,4% menos.
Una de las bajadas más importantes y que más afectaran a la población es la dotación para política de vivienda, que baja un 25,7% en comparación con el gasto de 2016, hasta los 467 millones. Cobra gran importancia debido a que de este importe el 95,7% son las dotaciones para la promoción, administración y ayudas para rehabilitación y acceso a la vivienda, que contiene, entre otros, los créditos destinados a ejecutar los planes estatales de vivienda. Uno de los objetivos de estas dotaciones son: adaptar el sistema de ayudas a las necesidades sociales actuales y a la escasez de recursos disponibles, concentrándolas en dos ejes, el fomento del alquiler y el fomento de la rehabilitación y regeneración y renovación urbanas. Además de contribuir a que los deudores hipotecarios para la adquisición de una vivienda protegida puedan hacer frente a las obligaciones de sus préstamos hipotecarios. También contribuyen a la reactivación del sector inmobiliario, desde los dos elementos motores señalados: el fomento del alquiler y el apoyo a la rehabilitación de edificios y a la regeneración urbana. Entre los planes estatales de vivienda se encuentra el de Ayudas al alquiler de vivienda que facilita el acceso y la permanencia en una vivienda en régimen de alquiler a sectores de población con escasos medios económicos.
Esto contrasta con la situación de la población española respecto a vivienda ya que existen numerosas dificultades para hacer frente al alquiler o para adquirir una vivienda en propiedad. Es habitual que los jóvenes sigan sin independizarse por no tener recursos económicos, y los que los tienen prefieren el alquiler compartido a la compra de una vivienda.
Montoro ha afirmado que estos Presupuestos "impulsan la creación de empleo, fortalecen la cohesión social y refuerzan el crecimiento económico y la competitividad", y que deben contribuir a que "se desatasque la interinidad de la política española" y sirvan de "enlace" con los Presupuestos de 2018.