Existe una ley de transparencia en España (Ley 19/2013) que obliga a todas las administraciones públicas a ofrecer información a los ciudadanos sobre sus actividades. En el Ayuntamiento de Leganés no iba a ser menos. La idea, en teoría, es muy buena: un intento de acercar al ciudadano al consistorio de la localidad. Pero, en cambio, es palpable el desinterés a la hora de poner en práctica la teoría.
El Portal ofrece información muy útil sobre los altos cargos del Ayuntamiento para los ciudadanos de Leganés, tales como su curriculum o su retribución. Sin embargo, la web se caracteriza por dos cualidades negativas: desactualización y confusión. Desde 2016 no se actualizan los datos y en la pantalla aparece demasiada información que hacen muy tortuosa su navegación.
El apartado de participación ciudadana de la web es idóneo para que los leganenses puedan participar de manera activa en las decisiones a tomar que les afectan a ellos de manera directa. Pero, a la hora de la verdad, nos encontramos con un impedimento: todas las encuestas ofertadas están cerradas y es imposible votar en cualquiera de ellas. Es decir, el Ayuntamiento ofrece la posibilidad a los ciudadanos de participar activamente en las decisiones del municipio, pero estos no pueden hacerlo de manera efectiva.
El Gobierno Municipal ha aprovechado el desinterés de los ciudadanos para no actualizar el portal. Es evidente que la intención del consistorio es torpedear la búsqueda de información concreta y comprometida. La supuesta transparencia se desvanece en cuanto el ciudadano de a pie quiere consultar algo específico. Esto deja al descubierto las enormes carencias de la ley y la mala praxis de un Gobierno Municipal que alardea de transparencia, pero no la pone en práctica.