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La policía no interviene en el estadio de Butarque, botellódromo tras el fin del Estado de Alarma

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Bengalas, grupos bebiendo y fumando, jóvenes bailando subidos a coches y gente sin mascarilla por todas partes fue lo que se presenció la pasada madrugada en el parking del estadio municipal de Leganés. Como si de una gran fiesta se tratara, los congregados olvidaron en numerosas ocasiones las medidas de seguridad.

Marta Rodriguez y Laura Talavera

 

 

 

 

Al marcar el reloj la medianoche, miles de personas por todo el país decidieron salir a la calle para festejar el fin del Estado de Alarma y con ello del toque de queda y de las restricciones a la movilidad. El municipio madrileño fue uno escenarios escogidos para llevar a cabo estas celebraciones. 

 

Cientos de jóvenes se reunieron allí para beber alcohol y convertir el parking del famoso estadio, en una pista de baile donde las luces de los coches y la música a todo volumen duraron hasta bien entrada la madrugada. Para sorpresa de todos y al contrario que en otras intervenciones policiales esa misma noche en la capital, este macrobotellón se saldó sin ninguna sanción

 

"Yo creía que nos iba a caer una multa increible"

 

Los vecinos de la zona avisaron a las autoridades en repetidas ocasiones, sin embargo, algunos de los participantes del macrobotellón aseguran que: “vinieron tres coches de policía y no hicieron nada, se quedaron allí de pie y nada. Cada uno se metió en su coche, nos callamos, nos pusimos las mascarillas y ya está”. Por lo que la celebración se alargó hasta las cinco de la mañana

 

El fin del Estado de Alarma no es sinónimo de que las normas de seguridad hayan desaparecido. En este caso, como en muchos otros que se repitieron por diferentes ciudades de España, el fulgor y la emoción de la gente hizo que se olvidaran de ellas. Provocando así aglomeraciones en las que no se respetaba la distancia de seguridad, ni tampoco se cumplía con el uso obligatorio de la mascarilla.

 

Estos hechos han generado mucha indignación entre la población y sobretodo entre aquellos que han luchado en primera línea durante la pandemia. Lourdes García, Técnico de en Cuidados Auxiliares de Enfermería en la UCI del Hospital Universitario de Getafe, comentó lo absurdo que le parecen estas celebraciones: “es de tener poco conocimiento porque aún no hay nada que celebrar”. 

 

Esta oleada de frustración se ha disparado por todo el país, ya que fiestas similares a esta se repitieron en Madrid, Barcelona, Sevilla o Salamanca.José Luis Martínez Almeida, alcalde de Madrid, no dudó en tildar como principal cumpable de estas aglomeraciones a Pedro Sánchez y recordó a todos los madrileños que: "La libertad no consiste en infringir las normas ni hacer botellones. Hacer un botellón en la Comunidad de Madrid no es libertad y además está prohibido".

 

La situación ha provocado que el Gobierno baraje la posibilidad de aprobar nuevas medidas mientras que muchos españoles siguen saliendo a las calles en busca de la libertad y la fiesta que tanto dicen que se les ha arrebatado.

 

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