De esta forma, según la Organización Mundial de la Salud , alrededor de unas 40 empresas e instituciones ya investigan a contrarreloj para hallar una vacuna. Habría que destacar que de esas instituciones, al menos cuatro ya tienen una prueba aventajada que han probado en animales, incluso dos de ellas han comenzado ensayos clínicos en humanos esta semana y se espera que en el mes de abril se inicien al menos otros dos más, para de esta manera intentar disminuir el constante crecimiento.
Getreuer / CC BY-SA 4.0 - Tasa de crecimiento del virus en los países más afectados.
Un desarrollo muy complicado
Éste proceso es muy complejo y necesita una gran fase de desarrollo si se quieren conseguir avances reales sin precipitarse, debido a que si no se hacen las pruebas suficientes, se podría empeorar la situación en aquellos pacientes que reciben la vacuna o en aquellas personas que no padecen la enfermedad, pero que van a ofrecer su cuerpo para testear con ellas. De ahí surge la importancia de realizar estudios previos en diferentes tipos animales antes de pasar a humanos. Otro problema derivado de ésta pandemia será comprobar si existe una capacidad suficiente como para producir estas vacunas a gran escala.
Vídeo de El País - Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad explica los avances en la vacuna.
Un rayo de luz en todo este proceso tan desolador que cada día se cobra más vidas sería el hecho de que ya existiesen dos vacunas muy avanzadas, según fuentes oficiales.
La primera es estadounidense, perteneciente a la empresa biotecnológica Moderna Therapeutics y el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos. Esta vacuna se basa en “ARN mensajero sintético”, una molécula que funciona como conductor vinculada con el ADN, para que conduzca a la célula a producir unas proteínas determinadas necesarias. De ésta forma, han sintetizado ARN mensajero y lo han programado para que desarrolle unas proteínas similares a las que se producen con el virus. Así, cuando el sistema inmunitario las detecta, se crean anticuerpos y se activan algunas funciones del sistema inmunitario que previamente no estaban desarrolladas y por la cuales protegerán a la persona en caso de contraer el virus.
Por otro lado, la otra vacuna más avanzada es procedente de China y está siendo desarrollada por la Academia Militar de Ciencias Médicas junto a la empresa CanSino Biologics. Según señala un comunicado del Ministerio de Defensa chino, se empezará a probar en una primera primera instancia con 108 voluntarios sanos que ya están buscando para el proceso, los cuales se verán recompensados económicamente. Además, las autoridades chinas han afirmado que el prototipo chino contiene sólo ciertos antígenos específicos contra el virus, pero no el patógeno, por lo que se estima que es bastante segura. De éste modo, buscan encontrar una solución al problema, por el cual llevan trabajando desde finales de Enero en la ciudad de Wuhan, el principal foco de contagio. Otro aspecto positivo que ya han confirmado es que serían capaces de producirla a gran escala, lo cual sigue una línea de valores a destacar que han estado reflejando alrededor del mundo, que colocan a China como el país que más está contribuyendo para acabar con la pandemia.
Pierre - CC BY-SA 4.0. Una mujer muestra una posible vacuna contra la enfermedad.
Gran inversión nacional
En España, el gobierno ha destinado 30 millones de euros para el estudio y desarrollo de ésta vacuna, por lo que ya están trabajando a fondo miles de científicos españoles, junto a la cooperación de diversas entidades nacionales y extranjeras. Uno de éstos equipos destinados al desarrollo de la vacuna es el Centro Nacional de Biotecnología de Madrid y otro consorcio formado por Barcelona Supercomputing Center, IrsiCaixa y el Centre de Recerca en Sanitat Animal , los cuales se están centrando en una nueva tecnología basada en VLP, desarrollando partículas similares al virus con la intención de formar anticuerpos de defensa.
A pesar de la gran velocidad con la que se está trabajando en diferentes países, poniendo a disposición plena una gran cantidad de recursos sociales y económicos que apenas en otras ocasiones se habían planteado, la OMS no espera que haya disponible una vacuna efectiva y segura antes del 2021. Esperemos que por una vez falle las previsiones de la OMS y estas vacunas puedan llegar antes de lo esperado.