Coslada, la última localidad afectada por la estafa de un falso entrenador personal

Un entrenador personal de 40 años que se valía de “su buena imagen de gimnasio” ha pasado por centros fitness de varias provincias españolas a lo largo de muchos meses aprovechándose de la confianza que los clientes ponían en su “milagroso método 90” para estafarles hasta 500 euros que, además, cobraba por adelantado.

El gimnasio Fitness Place Sport Center de Coslada también ha sufrido entre diciembre y enero de este año el fraude de este falso entrenador, conocido como Cristian M.A. Llegó al pequeño municipio madrileño el pasado diciembre y, por la confianza que generaba su supuesta preparación y presencia física, rápidamente fue aceptado para trabajar en este gimnasio de Coslada, muy bien valorado por los socios habituales. Pronto, Cristian se hizo esencial en la plantilla del gimnasio. Según han explicado desde el centro deportivo “empezó a trabajar en diciembre de monitor como autónomo y nos pasó su factura sin problemas. Comenzó muy bien y captó a muchos clientes, ya que es muy bueno en su trabajo, es una persona muy preparada y con una gran verborrea”.

La promesa del entrenador fitness se basaba en el denominado “método 90”. Consistía en sesiones de 90 minutos de entrenamiento, que mezclaban ejercicios de alta intensidad con trabajos con pesas durante 90 días para lograr un cambio de 90 grados. Cristian parecía ser un genio salido de la lámpara, pero nunca llegó a cumplir los deseos de sus clientes. “De repente en enero y tras el fin de semana largo de Reyes empezaron a reclamarnos varios clientes ya que le habían pagado hasta 500 euros por clases que no habían recibido y estaban muy enfadados”, señalan desde el gimnasio. El único regalo de Reyes que recibieron los clientes por parte del falso mago del fitness fue una gran estafa.

“Se tenía que haber incorporado el día 8 y ya no vino más” puntualizaron los dueños del gimnasio. Lo que sí llegaron fueron las reclamaciones de sus clientes por no haber disfrutado de los servicios contratados extraoficialmente del “entrenador personal”. En el gimnasio aseguraron desconocer los antecedentes policiales de Cristian. Al tiempo, descubrieron que les había sustraído alrededor de 1.200 euros en metálico de la caja y 300 euros en suplementación alimenticia.

La investigación comenzó en enero de este año, cuando la comisaría de Coslada – San Fernando empezó a recibir numerosas denuncias de ciudadanos que decían haber sido estafados por el monitor desaparecido. Para su sorpresa, los agentes comprobaron que el investigado contaba con denuncias previas por hechos similares en otras provincias. El falso entrenador ya tenía cinco órdenes de búsqueda y captura de juzgados de toda España, como Pontevedra, Cantabria, Santander, Denia y Jávea. Este último punto fue importante en la investigación, ya que fue pillado robando productos del gimnasio y desapareció inmediatamente. Finalmente, Cristian fue detenido la pasada semana por la Policía Nacional en la localidad madrileña de Las Rozas, donde ya había iniciado otra serie de contactos con clientes de un gimnasio local, el Europolis Sport Center.

¿Cómo es posible que este tipo de fraude se haya llegado a repetir en tantos gimnasios de la geografía española durante tantos meses seguidos? La respuesta es: una imagen de “tipo de gimnasio”, buena promoción en redes sociales, demostración de experiencia no contrastada, una verborrea destacable… Y, sobre todo, unas víctimas que buscan con impaciencia resultados rápidos en los centros deportivos, influenciados por los cánones de belleza impuestos por la sociedad.

Para evitar este tipo de casos no solo es necesario entrar en una “vida fitness” con precaución y teniendo muy claro todos los límites, sino que también es importante acceder a una buena información al respecto. Para ello, existen páginas o blogs de entrenadores profesionales que se pueden consultar gratuitamente para estar totalmente seguros a la hora de contratar los servicios de un entrenador personal.