Manuel: Vicente, tú has escrito y hablado mucho sobre esta ciudad, sobre sus rincones, y conoces muy bien esta casa. Y quiero empezar por ahí. Que me cuentes un poco por qué este museo abrió sus puertas allá por 1956, coméntame cómo era por aquel entonces y los cambios que ha experimentado.
Vicente: La Casa, el descubrimiento, es un efecto colateral de la Guerra Civil. De un formidable investigador, Luis Astrana Marín. Y como tenía mucho tiempo libre, se dedica a investigar a Cervantes. En el año 1941 el ya consigue documentar dónde está la casa natal de Cervantes. Hasta ese momento y de manera fortuita, no se consiguió saber el por qué, se situaba la casa de Cervantes justo en la otra esquina de la misma manzana, casi acierta, en la diagonal. Y en 1956 la antigua Diputación Provincial la restauró como Museo-Casa Natal de Cervantes, como un lugar dedicado a la memoria, un lugar en el que había nacido Miguel de Cervantes.
M: ¿Cuál crees que es el aspecto más interesante o el principal reclamo que se puede encontrar dentro de esta Casa-Museo?
V: Hombre, el mismo Cervantes (…). Cuando estás en un lugar dónde ha vivido una persona muy célebre, suele hacer mucho efecto en quien está. La casa tiene varias cosas muy interesantes. Una, muestra muy bien cómo era la vida de una familia de nivel medio-alto de la época. Tiene elementos de aquella época, que nos han quedado casi intactos. El sótano. Nos han llegado las pinturas de una pared, se descubrió en el año 2000. Pinturas que estamos casi seguros pertenecieron a la decoración de la casa de los Cervantes.
M: Quería preguntarte algo anecdótico de Miguel de Cervantes relacionado con Alcalá, pero antes nos has comentado que justo en frente nació Azaña, ¿podrías aclararnos un poco esto?
V: Esto es muy curioso. Manuel Azaña nace en la calle de la Imagen, como Cervantes, uno enfrente del otro. Pero hay una paradoja histórica, Manuel Azaña es un gran cervantista. La paradoja histórica es que Manuel Azaña muere en 1940 y la casa se descubre en 1941. Entonces él, que es un cervantista profundo, que cuando ya se está muriendo y no puede leer, hace que le lean a Cervantes y se muere sin saber que ha nacido en frente de su casa. La historia tiene esas cosas a veces.
M: Y hablando de aspectos más culturales. ¿Crees que la figura de Cervantes y el Siglo de Oro de las Letras se ha transmitido de manera correcta a los jóvenes?
V: ¿A qué llamamos correcto y qué es incorrecto? La vida humana se desarrolla en relación al proceso histórico. ochenta, noventa años, alguno llega a cien, pocos. Con lo cual nuestra percepción del tiempo es corta. Por ejemplo, tu y tu equipo no tenéis edad, para mí, de leer El Quijote. ¿Por qué? Porque yo tengo mi teoría personal, El Quijote hay que leerlo a la edad que tenía Cervantes cuando lo escribió, a partir de los 50. ¿Por qué? Porque Cervantes es un personaje autodidacta, no hay documento alguno de que haya estado en alguna universidad, ni siquiera en Alcalá, aunque venía con frecuencia. Lee muchísimo, él lo cuenta, yo me leía hasta los papeles que me encontraba tirados por el suelo
M: Centrándonos un poco más en la ciudad de Alcalá en si, ¿crees que en los últimos años, desde que se abrió esta Casa-Museo y las diferentes reformas en algunos de los edificios de la ciudad, crees que ha experimentado un crecimiento del turismo sobre todo?
V: El turismo ha experimentado crecimiento, pero con mucho retraso, por una razón. Alcalá queda fuera de la memoria colectiva de los españoles a raíz de la Guerra Civil. Aquí no hubo casi batalla en la Guerra Civil, pero hubo numerosos incendios y quince bombas de óxido. Con lo cual la ciudad, al acabar la Guerra Civil, está fuertemente dañada. Claro, en el Alcalá de la posguerra, esto es de lo primero que se restaura, la Casa de Cervantes, fue un hito. Hay dos momentos muy fuertes al año, la Semana Santa y el Mercado del Quijote, el Mercado Cervantino.
M: Y ya para concluir, aunque seguramente me dirás que sí ¿es Alcalá una ciudad por y para la cultura?
V: Sí claro, tú mismo te lo has dicho, pues sí. Va a haber este fin de semana, en una ciudad como esta, unos diez, doce conciertos de música. Ahora mismo, en este momento en Alcalá estarán montadas del orden de unas quince o doce exposiciones. Pero una inmensa mayoría de consumo propio, los propios complutenses llenamos casi todo. En ese aspecto no hay problema.
M: Pues ya solo me queda poner punto y final a esta entrevista. Darte las gracias por habernos contextualizado tan bien lo que es esta Casa-Museo, lo que es Alcalá y sobre todo lo que supone para un complutense y alcalino como usted que nos lo ha sabido explicar a la perfección. Muchas gracias Vicente.