Pedro Sánchez ha tomado la delantera con el necesario reconocimiento de Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela. El anuncio llegó tras un ultimátum de ocho días. Los líderes europeos acordaron esta posición común con el fin de presionar a Maduro para convocar elecciones libres. Este apoyo es esencial para una nación rica, pero lastrada por el desabastecimiento. La importancia de España en esta acción conjunta ha sido esencial. Se resume en la influencia que ha tenido esta decisión sobre el resto de potencias europeas. Si bien no ha logrado la necesaria unanimidad que se esperaba por parte de la Unión.
A pesar de la incertidumbre, Guaidó constituye una interesante alternativa. Sánchez no ha querido que cayese en saco roto. No ha sido una decisión fácil. No todas las fuerzas políticas españolas han estado de su lado. El Presidente español ha hecho oídos sordos a las críticas procedentes de otros partidos, cercanos a la idea de que su apoyo podría contribuir a una posible confrontación armada. Los tambores del golpe de Estado redoblan desacompasados y sin mucho sentido. Este no es el momento.
La determinación a la hora de reconocer a Juan Guaidó va de la mano con las pésimas condiciones en las que viven los venezolanos. No solo es una decisión política, sino humanitaria. En España reside una gran colonia de compatriotas del país latino abocada al exilio. Su lucha en las calles ha sido otro pilar fundamental de la situación actual. Venezuela ha visto que no está sola. Esta es una gran oportunidad para recibir la cordura necesaria. Esa que le ha faltado al presidente Nicolás Maduro.
Aunque pueda parecer que la ratificación de Guaidó como presidente en funciones llega algo tarde, nunca debe serlo para dar un paso tan trascendental. España es un país que sabe lo que es vivir una transición democrática en sus carnes. Con el recuerdo de la represión vivida a manos de un dictador, debe reafirmar el momento del cambio como así ha sido. Solo queda ver dónde acaba la ilusión generada por un hombre que, hasta ahora, poca gente conocía. Desde Moncloa esperan con acierto que convoque las elecciones que estipula la Carta Magna venezolana. Este sí es el momento.