El Ayuntamiento de Madrid modificara el nombre de 47 calles en 16 distritos de la capital en una primera aplicación de la Ley de Memoria Historia, además de retirar insignias y placas que exalten la sublevación militar, la dictadura franquista y la represión posterior, concretamente, las placas dedicadas a golpistas o implicados en delitos contra la humanidad.
El proceso se ha iniciado en la mañana del pasado 26 de Abril con la sustitución de las placas dedicadas a los generales Millán Astray, en el distrito de Latina, y García de la Herranz, en Carabanchel, por las de la Maestra Justa Freire y la de la Cooperación, respectivamente. Cambios propuestos por el Comisionado de la memoria de Madrid, en busca del consenso tras desacuerdos entre el Gobierno de Carmena y la oposición.
Esta propuesta ha sido apoyada por los votos de Ahora Madrid, PSOE y Ciudadanos. El Partido Popular no ha accedido a la propuesta por no aprobarse una enmiendo de adición en la que incluían el artículo primero de la ley de memoria historia de modo que se reconociera a las víctimas no solo de la persecución de la Guerra Civil, sino también a aquellos que lo fueron víctimas por razones políticas, ideológicas o de creencia religiosa.
El cambio del nombre de las calles se completará en un plazo de 6 meses. Según la información proporcionada por el Consistorio, cada plancha tiene un coste estimado de 292 euros, es decir, se colocarían una media de 4 letreros por vía.. El coste total ascenderá a más de 60.000 euros en placas y 10.000 euros por comercio. El cambio afectará de forma directa a 39.710 vecinos y a más de 1.500 profesionales.
Además de este coste, habría que añadir las señales del tráfico que marcan las direcciones y sentidos, así como la modificación de los membretes oficiales de las entidades públicas situadas en las calles afectadas. Un informe elaborado por Ciudadanos eleva a seis millones el gasto total que tendrá que desembolsar la administración pública.