El pasado 8 de marzo, cientos de miles de mujeres marcharon en las calles de todo el mundo para demostrar que la lucha por la igualdad de género sigue vigente a nivel internacional. La invasión rusa en Ucrania demuestra que el mal llamado “sexo débil” es el más resistente en las relaciones internacionales y zonas en conflicto bélico. En este sentido, España ha fortalecido la transversalidad feminista también en el ámbito internacional.