El mandatario norteamericano no ha defraudado a sus seguidores. Día tras día ha conseguido generar decenas de titulares y portadas en torno a su persona y a las decisiones que tomaba, y es que en tan solo veinte días ha conseguido tumbar casi en su totalidad la era Obama. Donald Trump ha sido fiel a su esencia e ideología y se ha encargado de extrapolarlas a todas las nuevas políticas norteamericanas llevadas a cabo en las últimas dos semanas. Una esencia basada en machismo y misoginia con un único objetivo: dejar a la mujer en un segundo plano.