El sistema sanitario de EE. UU siempre ha tenido un gran número de detractores. Pero es cierto, que con la crisis del coronavirus, son más las críticas que ha recibido, y es que, se calcula que cerca de 27 millones de personas no tienen o no pueden costearse un seguro médico privado. Y todo esto, a la hora de hacer frente a una pandemia, puede convertirse en un “arma de doble filo” para toda aquella población “olvidada”. En EE.UU, a parte de las famosas recomendaciones para frenar el coronavirus (lavarse las manos, la distancia de seguridad...etc.), requiere ir un paso más allá, y cuestionarse de verdad, un cambio sistémico.