Una recién nacida en el estado de Mississipi, Estados Unidos, fue tratada con una agresiva dosis de tres fármacos restrovirales una vez se supo que estaba contagiada por la transmisión del virus a través de la madre. El tratamiento permitido que a los 23 meses las pruebas del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) fueran negativas, algo impensable hasta el momento. Es la segunda persona curada del virus, la primera menor de edad.Un gran avance, sin duda, en la lucha contra el sida, cuya cura definitiva parece estar más cerca gracias al trabajo de numerosos investigadores.