Su amor por la naturaleza le llevó a romper las leyes, pero siempre aceptando las consecuencias. Viajero incansable, optimista superlativo, trabajador tenaz, imponente pero humilde, Juan López de Uralde lleva toda su vida luchando por proteger el medio ambiente. Ahora, con la formación ecologista que lidera con orgullo, pretende transformar la sociedad "a base de pico y pala". Su objetivo no es cambiar el mundo, sino salvarlo.