Hemos hablado con Sergio García, periodista graduado en el CEU de Madrid y experto en terrorismo yihadista, además trabaja actualmente en el portal de actualidad Analytiks. Este jóven periodista ha tenido desde sus comienzo en la universidad un gran interés por las primaveras árabes y terrorismo yihadista.
Aunque no conocido por todos, Sergio nos cuenta cómo
comienzan los primeros altercados que dieron lugar a la
denominadas “primaveras árabes”. El ambiente de pobreza,
injusticia social y la falta de democracia convirtieron esta zona
del norte de áfrica y parte de oriente en un hervidero de sangre,
derivando estas primeras manifestaciones, en guerras civiles.
Todo comenzaba en Túnez, en el que estas duras condiciones de vida, provocan que un jóven no aguantara más y decidiera inmolarse en el centro de la ciudad en señal de protesta. Esto derivó en una copia de las manifestaciones por parte del resto de los países del norte de África. El resultado de estas contagiosas manifestaciones, ha derivado en su mayorías en estados fallidos, donde el yihadismo ha encontrado su lugar, como por ejemplo Libia.
La situación, desde luego no mejora en el resto de los países
que han sufrido el levantamiento popular, y la democracia que
en un principio se ha intentado instaurar, ha convertido a estos
países en un paraje que descontrol total. La religión, base
fundamental de las distintas sociedades árabes juega un papel
fundamental, pero en este caso no han tenido nada que ver. Ha
sido simple y llanamente la voluntad de un pueblo, en mejorar
su calidad de vida y poder parecerse un poco más a sus vecinos
del norte.
Además de fallar en este sueño de ver un estado democrático y
un futuro más prospero del que gozaban con anterioridad, la
población de estos países sufre una de las peores lacras que
hay, el terrorismo yihadista. ISIS continúa su expansión por
estos países, en algunos han podido hacerse todavía más
fuertes como en Libia, aunque en otros, como Siria e Irak,
están perdiendo territorio.